Saturday, October 11, 2008

El esqueleto...


El esqueleto viejo del amor

se levantó de la cama.

Los huesos de su mano derecha

echaron las cortinas.

Y las falanges resecas de los dedos

entreabrieron la puerta.


Miró con sus cuencas desnudas

hacia el fondo mudo del pasillo.

Y no pudo ver nada

(tan sólo se sintió a sí mismo).


El esqueleto viejo del amor

salió despacio del dormitorio...

Entre el chasquido de sus rodillas

y el llanto anónimo de alguien

que no entendía nada de esqueletos.


El esqueleto viejo del amor

salió a la calle y se quedó en un banco sentado

intentando ensayar una sonrisa absurda

mientras alguien seguía amando

cada una de sus porciones óseas

detrás de la cortina,detrás de la ventana.



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