Saturday, February 02, 2008

LA BELLEZA... EL MILAGRO


El milagro cayó sobre las horas
y se enredó en un pedazo dulce de la tarde.
Yo estaba allí…
convocada por un extraño azar
que provenía también de ese milagro.
Tus ojos…
También estaban.
Igual que estaba el agua
y aquel color del cielo,
y la distancia justa
entre nuestra ansiedad y el horizonte.

El milagro era una paz azul y lenta
que hablaba de los sueños de la águilas,
y de esta voz alada que se agita por dentro
(cuando la belleza ocurre de repente).

Fue entonces cuando supe
que en aquel lugar la noche
tiene la misma esencia silenciosa y lánguida
que constituye al día.
Y que habita en el fondo
de aquellas mismas aguas
con su espera quebrada por la luz.

Fue entonces cuando supe
que mi alma había viajado
hasta la niebla de las últimas colinas
(para poder hablar con su dolor)
y que después…
había brillado por un instante
en el espejo
antes de regresar a mí