Thursday, October 11, 2012

ALZHEIMER. VISITA DE LAS TARDES








ALZHEIMER. VISITA DE LAS TARDES
Madre…
por qué tu pensamiento
lo ha convertido todo en lluvia…
Por qué tus manos suaves
acarician los dientes
que hay en mi corazón.

Te recuerdo de pie
abrazándome el miedo
con tu cálida trenza
en las tardes de leche.

Y recuerdo también
la huída de los pájaros
hacia las azoteas
del último columpio.

Madre…
Por qué ha de ser así
cuando el  tiempo nos mira…

Tu espalda está inclinada
sobre el anochecer.
Y no encuentras las rosas
que he venido a pedirte.

Te recorro los huesos
con mi amor despeinado
y veo tus manos llorar
sobre un calcetín roto.

Te regalo una piedra
que pesaba en mi pecho
y te brillan los ojos
desde tu acantilado.

Madre…
Ya no sabes quién soy
ni siquiera quién eres.
Desarmas la estructura de mi alma
inventando unos nombres
que no llaman a nadie.
Te empeñas en jugar
a que nada te duele
mientras se reverdece
la herida anaranjada
del cielo de  la tarde.