Extiendo
mi mano a la distancia
y roza una mirada sola…
sola como una roca, como un bosque asustado.
Entonces sueño que el mundo
está hambriento de voces
y también de silencios.
mi mano a la distancia
y roza una mirada sola…
sola como una roca, como un bosque asustado.
Entonces sueño que el mundo
está hambriento de voces
y también de silencios.
Veo la luz que se desgrana en la espera
de ventanas cerradas,
de dolorosos pechos aún abiertos... Una lluvia imposible
cristaliza en el cielo (nada roza).
El agua sigue quieta
(todo su frío ileso en el espejo)…
Y la tierra sedienta del tacto de mi mano.
...
4 comments:
Casi puedo ver, a través de esa ventana, un mundo necesitado de "voces y silencios".
Precioso tu poema.
Un beso!
Hola Amanda, soy Alberto y quiero agradecer tu comentario en mi post. Me agrada tener tu visita y espero que vuelvas las veces que quieras y comentes todo aquello que desees.
Un saludo
Extiendo mi pensamiento en la distancia y te abrazo, por tan buen poema.
Felíz fin de semana.
La tierra y el mundo sedienta y hambriento y tu voz y tu silencio y tu mano, dándole y dándonos paz.
Saludín, amiga.
Precioso.
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