Despiadado chacal
que me desnudas
de fuerza y de razón
y me atropellas.
Deja ya de crecerte con mi sangre,
de vestirte de mí...
Deja de desgarrar amaneceres,
de sudarme en la frente,
de agitarme.
Saldré a buscarte,
una noche.
Aunque me tiemble el Mundo,
yo saldré a buscarte
con los ojos cerrados
y las manos abiertas.
Y romperé con saña
tu tambor de pasado,
y borraré de mi carne
la mortecina mancha
de tus gélidas huellas.
3 comments:
Amanda, qué magnífica descripción del miedo y de sus manifestaciones y síntomas.
"Aunque me tiemble el Mundo...", la firme decisión de plantar cara a los miedos.
Realmente bueno, Amanda.
Un abrazo!
¡¡Dale duro, Amanda!!
¡¡Acaba con él!!
Besos y un saludín.
Hay que liquidarlo como a los vampiros, que es lo que es.
Saludos
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