Para mañana el sol, la paz, la vida…
el ojo de la luz blanco y caliente
sobre mis hombros nuevos.
Y el alma tibia, como una flor ligera
sobre el agua.
Para mañana el silencio,
como un copo de nieve,
que vuela sin caer.
Y mis pies aferrados a la tierra,
como lentas raíces.
Para mañana…
una mujer pequeña que se mece
en los dedos del aire.
el ojo de la luz blanco y caliente
sobre mis hombros nuevos.
Y el alma tibia, como una flor ligera
sobre el agua.
Para mañana el silencio,
como un copo de nieve,
que vuela sin caer.
Y mis pies aferrados a la tierra,
como lentas raíces.
Para mañana…
una mujer pequeña que se mece
en los dedos del aire.
5 comments:
Genial.
Amanda, Poeta.
Es un verdadero goce leerte.
Un beso!
No dejes para mañana.....
De todos modos, será un mañana divino.
Mi saludín.
En los dedos del viento se mece tu palabra dejando estelas de belleza y amor.
Un beso.
Me alegro de que te guste lo que escribo, Amanda. Me gusta este poema tuyo.
Un placer leerte.
De momento estoy en el dique seco. Mi blog tendrá que esperar un tiempo. Problemas con el ordenador...
Un saludo.
Lisola.
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