Hay un pequeño dios en ti
que me respira en el oído
cuando tiemblo…
Lo descubro en tu modo
de alzar las manos a las sombras,
en tu manera…
de ignorar a la muerte.
Al fin y al cabo un dios
es sólo un hombre…
al que vemos inmenso
a través del cristal,
a través de la luz,
a través de la tierra…
Un hombre que no habla del miedo
y que camina siempre sobre olas
y sobre terremotos
como si fueran flores.
Al fin y al cabo un dios
es sólo un hombre…
que sabe estar desnudo
entre la multitud
sin que nadie le hiera,
desnudo en soledad
sin que nada le cubra.
Hay un pequeño dios en ti
que me besa en los hombros
cuando caigo.
Lo descubro en la luz que llena este silencio.
En todas esas huellas… que no dejaste en mi.
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7 comments:
Como siempre me sorprendes, querida Amanda..
Un fuerte abrazo.
Carlos
Te recuerdo Amanda....hay un pequeño Dios en ti...Se te escapa por la sonrisa y la mirada
Juan
Si algún día no sintiera el temblor de tus versos y el latido de los acentos recorriendo y desnudando lo que callo, quizás me aventuraría a creer que la poesía está en agonía.
Felicitaciones, como siempre.
Un abrazo grande
Hoy me dejé caer por tu casa querida Amanda...
Estaba sediento de esa belleza que a veces derramas...
Un abrazo amiga mia
Carlos
Ese Dios, Conciencia, Presencia, Energía cósmica, Esencia, está en todos los llamados Seres humanos y en todas partes... Seamos mejores personas o peores, conscientes o no, pequeño dios o grande, en el fondo la esencia "ES" serena, vibrante y luminosa.
Me alegro de haber encontrado un poema, un poeta y una luz.
Os invito a visitar mi página
http://byebyemadame.blogspot.com/
Sonrie
..."Hay un pequeño dios en ti que me respira en el oido cuando tiemblo..." Este verso es, en mi opinion, para enmarcar; el resto del poema quizas sea la mas hermosa descripcion del dios que nos habita que he leido nunca. Excelente.
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