Y de pronto ella
se quedaba encerrada
por dentro de su instante,
sola…agua de laguna
que no puede escapar.
Sola en sus ojos,
y en los últimos ríos de sus manos…
mientras la tarde danza
en los abetos.
Y el aire, sigue oliendo a selva,
como todas las tardes.
se quedaba encerrada
por dentro de su instante,
sola…agua de laguna
que no puede escapar.
Sola en sus ojos,
y en los últimos ríos de sus manos…
mientras la tarde danza
en los abetos.
Y el aire, sigue oliendo a selva,
como todas las tardes.
3 comments:
Ella nunca estará sola si va en los ojos de él. Besos.
Sóla en sus ojos mirando sus adentros, oliendo a selva virgen
y dejándonos sus versos.
¡Qué bello poema! ¡Qué bello blog!
Un abtazo.
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