Aún te espero desnuda
como una ola quieta
que se queda estancada
mientras se aleja el mar...
Y a veces, la desnudez me duele...
como a un fruto el mordisco.
Como le duele al cielo
la quemadura del sol
sobre la cicatriz (aún morada) de la luna.
Desnuda me he tendido a mirar hacia la noche...
Y he sentido a la noche entrando en mí.
5 comments:
Precioso poema. Saludos.
"La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda"
Thomas Fuller (1610-1661) Clérigo y escritor británico.
¿Srá verdad lo que dices?
Saludos.
Mil gracias, HORMIGUITA, un placer sentir tus pasitos por aquí.
Me encanta tu pregunta, RAFAEL, pero dime... Hasta donde puede ser verdad lo que siente tu alma en un poema? y en ese caso... tú verdad es la mía?
Y creo que la desnudez (la que tú consideras tu desnudez) inevitablemente tambien es un vestido, quizás el más caro. Un saludín y gracias por venir.
Hola Amanda.
Disculpa mi retraso en contestarte.
Mi explicación.
Primero a mi cometario:
Tu verdad esta en tu poema, desnuda.
Y tienes parte de razón en lo que dies sobre el vestido de mi denudez, pero no toda.
Porque según yo lo entiendo, de un vestido (por muy caro que sea y quizás más facilmente si lo es)se deshace uno sin mucho esfuerzo.
En cambio, del vestido de la desnudez cuesta mucho deshacerse.
Un beso.
Duelen las esperas inquietantes, como un libro en blanco ser ocupado por palabras, como una luna sin sol.
Gracias por tu paso.
Post a Comment