El cielo espera…en lo alto.
En cada cumbre parece,
que nada , comenzará a vivir
hasta que él llegue.
Él fabricará el color de los enebros.
Él… con sus ojos oscuros endulzando la luz
que atraviesa las flores.
Y el regato sonando
será sólo, su pensamiento largo
que se pierde
por entre la montaña.
Bajo los pies, las piedras, silenciosas,
quieren alimentarse de la vida
que emana en sus pisadas.
Un hombre solo va caminando,
vacío.
Renaciendo entre rocas, de milenarios años.
Extrayendo toda la dicha sigilosa
que habitaba en la senda.
Un hombre solo, en medio del paisaje…
se va bebiendo
esa belleza lenta que se incrusta en el alma.
Un hombre solo, diminuto…
perdido en cada cima
de esa mujer salvaje,
amante e infinita.
En cada cumbre parece,
que nada , comenzará a vivir
hasta que él llegue.
Él fabricará el color de los enebros.
Él… con sus ojos oscuros endulzando la luz
que atraviesa las flores.
Y el regato sonando
será sólo, su pensamiento largo
que se pierde
por entre la montaña.
Bajo los pies, las piedras, silenciosas,
quieren alimentarse de la vida
que emana en sus pisadas.
Un hombre solo va caminando,
vacío.
Renaciendo entre rocas, de milenarios años.
Extrayendo toda la dicha sigilosa
que habitaba en la senda.
Un hombre solo, en medio del paisaje…
se va bebiendo
esa belleza lenta que se incrusta en el alma.
Un hombre solo, diminuto…
perdido en cada cima
de esa mujer salvaje,
amante e infinita.
2 comments:
Bello, bellisimo alegato a la naturaleza, a la vida, al hombre y a la tierra mujer.
Un gustazo leerte, amiga.
LA VIDA EN TUS LABIOS
Sentir que el silencio vuelve,
que floto dentro de un cielo,
que un liquido tibio me envuelve,
que el mundo pierde su suelo.
Notar que el tiempo se esfuma,
que la sangre se concentra,
que desaparece la bruma,
que mi alma en tu alma entra.
Saber que lo sentidos regresan,
cuando estando abandonado,
tus labios, mujer, me besan,
y yo descubro la vida a tu lado.
Rafael
18 de Marzo de 2006
...La hermosa sensibilidad que demuestras hace llorar a mi alma desnuda...ante tanta belleza...eres un regalo tan sublime querida Amanda...que podría quedarme en tus letras a vivír...y no echaría de menos ni al aire...un abrazo con todo mi cariño y admiración...Carlos
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