Tuesday, January 15, 2008

Lo mismo que una hormiga...


Se voltea mi vida

sobre cristales rotos, flores y violines.

Las lechuzas me miran intrigadas…

pero sé bien que no me ayudarán…

(se alimentan de luz y escupen sombras)

Siempre desconfié de esa sorpresa

con que aparentan observar la noche…

Por detrás de sus ojos (yo lo supe)

no ha habido nunca nada.


Se voltea mi vida

entre la intrascendencia de la horas

y el abismo…

Entre la soledad de las arenas

y esos labios… que supieron besar

hasta las caracolas de mi alma.



He de reconocer que algunas veces,

cuando he sentido en la carne el Sol de invierno,

ha dejado de aullar el dolor de los huesos.

Y ha cesado también el latir de la rabia

con que azotan, a la Luna, las paredes.

Se voltea mi vida

por las horas y por las tuberías…

(como por las montañas

del último naufragio…)

Rueda por callejones y comercios,

por galerías ciegas, espejos y ventanas.

Mi vida, que a veces tiene alas.

Y que otras veces salta

desde imposibles volcanes

subterráneos.

Mi vida que se arrastra

desde el cuerpo glotón de las orugas

hasta la incertidumbre de los peces.


Que yace en los ligeros sueños

de las enredaderas

Y se extiende…

hasta las nubes que habitan

en la cima del mundo.


Se voltea mi vida

y yo presiento…

que sólo se alimenta

de niebla

y de pasión.


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5 comments:

bajamar said...

cuando se voltea la vida, a veces uno, parece quedar suspendida pies arriba, apuntando hacia el subsuelo...pero siempre vuelve a girar

me encantó éste poéma, tan hondo, tan entero

un abrazo

Sangre said...

...a veces hay que darse la vuelta, como gato panza arriba...otras...es delicioso que te voltee el mundo si asi consigues ver mejor, esa nube blanca que atraviesa un cielo goloso de azul...
Un abrazo.
Carlos.

@Igna-Nachodenoche said...

Se voltea la vida a cada instante no sólo a tí Amanda, a todos, porque simplemente se hace necesario estar en transformación permanente.

Y lo mismo que una hormiga, vamos surcando los caminos de nuestras vidas.

Bello texto.
Besos.

almena said...

Es magnífico!
Bellísimo. Rozando los recovecos del alma...

Un abrazo

Lisola said...

Amanda;

gacias por tus visitas y por tus palabras. Es un placer para mí que me leas así como también es un placer pasarme por tus letras. Seguimos dándonos la mano, aunque a veces estemos del revés...

Un abrazo.

Lisola.